Un cambio de agenda y un padrenuestro han sido suficientes para hacer una redonda campaña de mercadoctenia viral encubierta para reforzar el personal branding del papa Francisco. Una aparición ¿improvisada o planeada? No lo sabemos. Adaki Komunikazioa no tiene todavía delegación en la Ciudad del Vaticano ni presta servicios al Colegio episcopal. Pero éste es un ejemplo que merece ser comentado.
En una reciente aparición, el Pontífice decidió saltarse la agenda y visitar por sorpresa el poblado de inmigrantes de Pietralata, al nordeste de Roma, mientras se dirigía a la parroquia del barrio.
No le hizo falta más. La espontaneidad humana hizo presencia dando lugar a un claro ejemplo de marketing viral. No olvidemos el porcentaje de smartphones existente en cualquier grupo de personas.
En un parpadeo, el papa Francisco se vio rodeado de gente, la mayoría de Perú y Ecuador. Como si hubieran cantado la claqueta, la gente, emocionada, empezó a salir de sus casas para saludar al Pontífice hasta convertirse en el centro de una muchedumbre.
Y antes de acabar el padrenuestro que rezaron juntos, ya se estaban difundiendo las imágenes. Es justamente el propósito de la mercadoctenia viral, que es la difusión de contenidos a través de redes, blogs y foros con el objetivo de potenciar el reconocimiento de una marca.
Un consejo de Adaki : lo que no puede faltar en una campaña de marketing viral son las emociones. Juzguen ustedes.