La inspiración es de las compañías menos fiables. Sabe mostrarse escurridiza como una anguila. O desaparecer de las mentes de quienes la anhelan desesperadamente.
Me atrevo a decir que lo mejor ante la sequía de cerebro es salir a ver vida, a patear, a respirar. Una palabra, un olor, un sonido, una imagen… cualquier cosa puede servir para dar un pellizco a la inspiración.
Un color, por ejemplo. Pantone anunció a finales del año pasado que el color del Año 2014 sería el Pantone Orquídea Radiante, una fusión de colores fucsia y tonos púrpura y rosa “que fomenta la expansión de la creatividad” según la firma estadounidense.
¿De dónde emana la paleta de colores que cada año crea Pantone para los diseñadores? De husmear aquí y allá hasta dar con el que más afina con el estado de ánimo de la sociedad de ese momento. Claro que viendo los colores de los últimos años, esto es más que discutible. Lecturas se pueden hacer varias.
En tiempos de crisis, las mujeres eligen el rojo-pasión para sus labios. El color comunica, transmite, aunque también deja libertad para la interpretación.
El color puede ser el hilo del que se tira para alimentar la inspiración. Se empieza con un color y luego fluye lo demás. ¿Atrevido empezar por el color? ¿Cuándo se piensa en el color?
Por si el “Radiant Orchid 18-3224” no es un incentivo para vuestra inspiración, aquí va una lista de los colores a los que más van a recurrir los diseñadores esta primavera-verano, si quieren ser fieles a los dictámenes de Pantone:
Placid Blue, Violet Tulip,Hemlock, Sand, Paloma, Cayenne, Freesia, Celosia Orange…
¿Te inspiran los colores?