Goierri Eskola cumple 50 años. Para celebrarlo y, sobre todo, para homenajear a todos los que han trabajado por él durante todos estos años, hemos organizado un acto sencillo y emotivo.
Con el lehendakari Iñigo Urkullu a la cabeza, se han dado cita numerosas personas conocidas en el Goierri. Representantes de ayuntamientos y empresas, que son y han sido alumnos, profesores… Iñaki Zabalo, director de Goierri Eskola, e Igor Eguren, presidente de la Fundación Goierri, han ejercido de anfitriones.
Con la sala llena hasta arriba, han dado un buen repaso a la trayectoria de la escuela.
La Compañía de Danza Aukeran, dirigida por el coreógrafo Edu Muruamendiaraz, ha disfrutado del evento y Joxe Felipe Auzmendi ha ejercido de presentador, recordándonos diversas anécdotas del valle.
Le tocaba celebrarlo y así se ha hecho.
No es para menos. Sacaron adelante la escuela en tiempos difíciles. En su pequeñez, ya que el Goierri ha sabido jugar con grandeza.
Eran tiempos distintos.
Eran los tiempos de los rombos que utilizaban en TVE para censurar las imágenes, de cuando empezaron a venderse los primeros cigarrillos Ducados; del NO-DO, de cuando los Beatles empezaron a tocar la cima del éxito y a ver al mítico Seiscientos en las calles.
A medida que la posguerra se alejaba, comenzaba a notarse un florecimiento.
Recién entrado en los años 60, antes de que en España Massiel cantara «La-la-la», y aquí, en el País Vasco, con Jorge Oteiza aún por bautizar el movimiento cultural Ez dok Amairu, en el Goierri, comenzó a hablar de «igualdad de oportunidades». Es lo que tenían en mente a la hora de poner en marcha la escuela de Formación Profesional Goierri. Quería que todo el mundo pudiera formarse. La industria crecía y exigía mano de obra cualificada.
En 1963, 98 alumnos se matricularon en la «Escuela de Aprendices» de CAF. Pero todos sabían que se habían inscrito para la nueva escuela. La escuela de CAF para recibir la subvención del ministerio de Madrid dejó sus derechos a lo que ahora es la Escuela del Goierri para ponerlo en marcha.
La Goierri Eskola es fruto de un trabajo conjunto, «nacido del pueblo», tal y como ha explicado hoy su director, Iñaki Zabalo.
En homenaje a todos los que han trabajado por la escuela, Iñaki Zabalo ha entregado un recuerdo a Igor Eguren. He aquí el verso que llevaba el recordatorio:
guraso, ikasle, langile, jabe,
irakasle… zer harrobi!
hura, hori, hau, haiek eta zu
zuek, hi eta berori…
etorkizuna eraikitzeko
izan zenuten sen hori,
denon eskura jartzeagatik
eskerrik asko denori
Imanol Murua, conocido bertsolari y profesor de Goierri Eskola, es el autor de estas palabras que expresan una gran verdad.
Sus responsables insisten en que la colaboración seguirá siendo imprescindible en el futuro para mantener la cantera.
Habrá que esperar al menos un cuarto de siglo para hacer una fotografía similar a la que se ha hecho hoy.
Como nos ha tocado organizar el evento, muchas gracias a todos los que nos habéis apoyado.